Desde su infancia el joven Sinclair se ha dedicado a la producción de sonido y cuenta ya con un portafolio extenso que ejemplifica su versátil personalidad. Desde haber notado tal don, Damián se ha dedicado también ha establecer una larga gama documental de música que aun no termina de catalogar por densidad de tono, altura de nota y tema especifico.
Damián se especializa en el sonido de la guitarra, instrumento que aunque no toca técnicamente, es capaz de simular con su garganta a lo que acompaña también con una adecuada mímica denominada “AG” (Air Guitar- por sus siglas en Inglés). Además de esto una de sus altas especialidades es la percusión antropológica cuya base reside en crear sonidos con el cuerpo y cuyas extensas horas de estudio fueron conllevadas en el claustro de la regadera desde aquéllos años de pubertad en que Sinclair se emocionaba con el agua.
Así, Damián Sinclair se integra al grupo radio-f consultando archivos musicales y efectos especiales para la producción del formato. “Recuerdo cuando los maestros me callaban una y otra vez por estar crear sonidos raros con mis nasales en medio de clase. No entendían mi sed de vanguardia. No lo podía evitar, el ritmo es natural en mí. Y yo solo les decía ‘Hey no hay bip bop sin el plop de Condorito’ Ellos solo hacían cara de confusión, como si no entendieran mi mensaje ¿ves? Mira quien tiene la cara de confusión ahora.” Agrega Damián con claro orgullo, no sé exactamente porque.
Damián se especializa en el sonido de la guitarra, instrumento que aunque no toca técnicamente, es capaz de simular con su garganta a lo que acompaña también con una adecuada mímica denominada “AG” (Air Guitar- por sus siglas en Inglés). Además de esto una de sus altas especialidades es la percusión antropológica cuya base reside en crear sonidos con el cuerpo y cuyas extensas horas de estudio fueron conllevadas en el claustro de la regadera desde aquéllos años de pubertad en que Sinclair se emocionaba con el agua.
Así, Damián Sinclair se integra al grupo radio-f consultando archivos musicales y efectos especiales para la producción del formato. “Recuerdo cuando los maestros me callaban una y otra vez por estar crear sonidos raros con mis nasales en medio de clase. No entendían mi sed de vanguardia. No lo podía evitar, el ritmo es natural en mí. Y yo solo les decía ‘Hey no hay bip bop sin el plop de Condorito’ Ellos solo hacían cara de confusión, como si no entendieran mi mensaje ¿ves? Mira quien tiene la cara de confusión ahora.” Agrega Damián con claro orgullo, no sé exactamente porque.
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